Hace ya un año y medio que nos entregaron la casa. Con mi mujer nos enamoramos del espacio interior. Yo casi lloro cuando vi el ropero. Con mis hermanos compartiamos entre tres un placard de la mitad de tamaño de este. En general habia mas espacio para todo. Desde el comedor hasta las piezas.
Cientos de velitas decorativas |
Sin embargo este no fue un criterio compartido de la pareja.
Mi mujer, que tuvo pieza propia y no tuvo que compartir sus espacios con hermanas, acumuló con los años toneladas de mierda inútil. Pero inútil en serio.
Pilas sulfatadas de vaya saber cuando... |
Cuando aquellas cajas llegaron a nuestro hogar, fue motivo de discusión que esterilmente resigné. Las cajas se amontonaron en la piecita que destinaba para entonces convertirse en un estudio donde mi mujer trabajaria.
A los días de habitar nuestra vivienda, mis suegros periódicamente nos traían más cajas que mi mujer se habia dejado. Asi fue que lo que se planeó como un estudio se lleño de cajas de cartón que se apilaron hasta el punto de implotar unas sobre otras.
Con el tiempo las cajas empezaron a formar parte del ecosistema de la piecita y la molestia se volvió costumbré.
...y un palo de lluvia que no anda!!! WTF!!! |
Para que decir que aquel escritorio sigue virgen hasta el día de hoy...
En la revolución del embarazo a todo aquel basural le comenzó a correr su fecha de caducidad. Habia solo 8 meses máximo para convertir ese desorden en una pieza funcional y obviamente hubo actividad solo en estos últimos 10 días.
Las bibliotecas se mudaron mucho antes obviamente porque tenian cosas mías. Pero las cajas de mi mujer fueron eternas.
- Aca hay un caset viejo - le mostraba un VHS - Que tiene?
-Ah, no se.
-Lo tiro entonces.
-NO!
-Para que lo querés? Si no lo podemos ver con nada.
-Pero por ahí tiene algo importante. Dejalo.
Y ese método llevado a todo en general.
Resultado final: Tetris |
Lo más indignante fue que trajo a nuestra casa una bolsa entera de cosas que ella habia separado para tirar pero de la paja que le dió trajo todo consigo y esa bolsa permanecio hasta ayer amontonada en la pieza.
-Vos pensá que todo esto que pensás guardar, hace años que tenes archivado y no lo volviste a ver nunca. Para que lo queres guardar?
-Vos no entendes.
"Vos no entendés". Comodín lengüístico para cortar un debate y dejar al rival culpable, minimizado y fundamentalmente errado.
Por gracia de Dios ayer se finalizó la limpieza al 90%. Y digo finalizó porque no se va a limpiar más. Se disfrazó el quilombo al mejor estilo tetris dentro de placares y cajones. Pero hasta acá llegamos. Una victoria amarga sin duda.
Toda esta epopeya del orden comenzó un 20 de septiembre del 2011 y duró 16 meses y 20 días.
Y adivinen la profesión de mi mujer???? TATAN TA TAAAANNN!!!!! Seeeee, docente!!!
La primer nota mental en el manual de crianza de mi hija terminó siendo:
"Desalentar las vocaciones docentes, por lo menos, hasta que viva sola"